No me gustan las perdices....muertas.

lA cEnIcIEntA qUe No qUerIa cOmEr PerDiCes

Buenos días mujeres maravillosas.

Lo he vuelto ha hacer!!!! Si, lo he vuelto a leer, y lo haré una y mil veces más. 
"La Cenicienta.......que no quería comer perdices". ¿Por qué será que mis libros favoritos son algo infantiles y con alma de cuento? Será que lucho porque siga quedando en mí algo de niña? Pues va a ser que sí. 

Este cuento desmonta todos los cuentos tradicionales, dónde siempre tienes que encontrar un principie azul, que te salve, y comer perdices (buaggggggg), repelente. Que a las alturas que estamos se sigan vendiendo esos cuentos tradicionales me parece un delito, y que los padres y madres no se paren a pensar en lo que están transmitiendo, me da pena. 

Enseñemos que no hay que depender de nadie, ni príncipe ni princesa, que nos tenemos y nos bastamos con querernos y aceptarnos a nosotros mismos, y querer y aceptar a los demás tal como son, sin intentar cambiarlos (mucha terapia para esto, jajajaja. Lo que me hubiera ahorrado si hubiesen escrito entonces cuentos como este).

Bien, lo que vengo a decir con todo esto es que no dejéis de leer este maravilloso cuento, una y mil veces. Regalarlo, recomendarlo, comentarlo con mamás y papás, con niños y niñas, trasmitir su esencia a vuestr@s pequeñ@s, que no sigan creyendo que para ser feliz, las mujeres, necesitamos un príncipe mugroso, unos zapatos de cristal horteras e incomodísimos y comernos unas pobres perdices que mejor estarían disfrutando en el campo. 

A todo esto hay que sumarle las maravillosas y explícitas ilustraciones, que para mí, como licenciada en Bellas Artes, me parecen de extraordinaria gracia, belleza y valentía.

Enhorabuena y mil gracias a Myriam y Nunila por hacerme disfrutar y reflexionar.