¿Conoces a alguien de esta empresa?
Si has llegado hasta la entrevista porque alguien que conoces ha entregado tu currículum, no mientas y reconócelo. Es verdad que en muchas empresas prefieren que sus trabajadores no tengan relación, sobre todo familiar, pero que conozcas a alguien, no tiene por qué ser malo cuando te han llamado.
¿Por qué te han despedido?
Cuando tu entrevistador tiene tu curriculum delante, sabe perfectamente cuando han acabado los diferentes trabajos que has tenido, y algunos puede que sean porque te han despedido, sobre todo si hay un espacio de tiempo entre uno y otro. Si te pregunta por qué te han despedido, no mientas. Más que nada porque si es de un sector determinado, pueden llegar a ‘pillarte’. La solución pasa por matizar la versión.
¿Por qué quieres cambiar de sector y de profesión de una forma tan radical?
Muchas veces llegas a una entrevista de un trabajo que no tiene nada que ver con la formación que has tenido ni con los trabajos realizados anteriormente. Así que es difícil explicar por qué ese cambio de rumbo tan repentino (sobre todo si una tiene ya cierta edad). Sé sincera.
¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar?
Cuando existen periodos largos en los que no has trabajado, el entrevistador suele preguntar por qué ha ocurrido eso y por qué ahora quieres volver a trabajar. Es mejor no echar las culpas al sistema, ni a factores externos, ni a la crisis. Trata de explicar que ha sido para prepararte mejor.
Si has sido madre y has dedicado años a la crianza de estos, diles que fue por decisión propia, que eso te ha dotado de más paciencia, empatía, tolerancia a la presión, seguridad, sociabilidad, capacidad para resolver problemas, optimización del tiempo, creatividad, responsabilidad, etc. y que ahora que ya "no te necesitan tanto" quieres aportar todas esas habilidades, tan demandadas en el mercado actual, a su empresa.
¿Cuánto crees que deberías cobrar?
Es un tema muy delicado el de los sueldos. Pero hay que tratar de hablarlo sin tabúes pero con mesura. Es decir, tú sabes cómo está el mercado en el sector para el que vas a hacer la entrevista, así que cuéntaselo al entrevistador tranquilamente, exponlo con cifras y datos del sector, y también por lo que puedas ofrecer tú de manera exclusiva.
¿Tienes pensado casarte? ¿Tienes pensado tener hijos? ¿Cuánto gana tu pareja?
¿Cuáles crees que son tus debilidades?
Las preguntas de tipo personal son muchas veces violentas y difíciles de contestar ya que tu realidad muchas veces está enfrentada a lo que tú crees que quiere oír el entrevistador. Por ejemplo, muchas veces creemos que no querrán contratar a alguien que piensa tener hijos o casarse, porque vamos a solicitar una baja maternal o los días que nos corresponden cuando nos casamos. También creemos que si nuestra pareja gana mucho o poco, eso condicionará una posible contratación. Hay que ser diplomática en la respuesta y saber esquivarla sin mentir y sin ser excesivamente borde. No es fácil, por eso es tan importante prepararse las entrevistas.
Hablar de uno mismo también nos genera algo de conflicto. No respondas con un rasgo de la personalidad o con un déficit laboral (ser despistado o muy detallista por ejemplo), sino con algo que tenga posibilidad de mejora. Es decir, reconocer que quieres aprender ciertos aspectos de unas tareas concretas y que estás trabajando para ello. Eso denota que en tus anteriores trabajos no has tenido la oportunidad de desarrollar esos aspectos pero aun así tienes esa inquietud.
En definitiva, lo que digo siempre: "Hay que practicar mucho la entrevista para que no te traicionen los nervios y que tus respuestas surjan de forma natural". Estoy segura que así, y habiendo llegado hasta aquí, el trabajo será tuyo.
Buena suerte PRECIOSAS.
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